Muchas familias, cuando diagnostico a su hijo de escarlatina me preguntan ¿pero esa enfermedad todavía existe? Espero aclararlo con esta entrada.
QUÉ ES LA ESCARLATINA.
La escarlatina es una faringitis bacteriana (una infección de garganta) por una bacteria llamada Estreptococo, del grupo A, con capacidad para liberar una toxina que es la que provoca una erupción en el cuerpo que suele ser el síntoma más llamativo.
Los síntomas que produce son fiebre y dolor de garganta, con inflamación de los ganglios del cuello, seguido pocas horas después de una erución por el cuerpo del niño. Esta erupción tiene como principal característica que es rasposa, como si fuese papel de lija, y es más visible en las axilas, codos e ingles.
Además es muy característica que la lengua tome un color rojizo con manchitas blancas como si fuese una fresa.
También es muy caracterísitico que, entre cinco días y una semana tras terminar la fiebre se produzca una descamación de la piel de las manos, si bien esto es algo que no es exclusivo de la escarlatina.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El diagnóstico suele ser clínico, es decir, basado en las características que hemos dicho anteriormente. Si se tienen dudas del mismo puede tomarse una muestra de raspado de la garganta y analizarla, pero esto no es imprescindible.
¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento de la escarlatina es con antibiótico, tipo amoxicilina o penicilina, como cualquier faringitis bacteriana. No debemos tomar antibióticos por nuestra cuenta y es conveniente que sea nuestro pediatra el que los indique y nos diga a qué dosis y cuánto tiempo. Cinco días suele ser suficiente.
LA ESCARLATINA SUENA A ALGO MUY ANTIGÜO.
Esto es porque en los años donde los antibióticos no estaban disponibles, podían tenerse complicaciones asociadas la infección por escarlatina y estas complicaciones ser importantes. Esto hizo que muchas de nuestras abuelas tuviesen miedo a esta infección. Desde el uso frecuente de antibióticos para el tratamiento de la escarlatina, estas complicaciones se han vuelto muy raras, de ahí que parezca que es una enfermedad antigüa o erradicada, cosa que no es cierta. Continuamos viendo personas con escarlatina de manera habitual en nuestras consultas.
¿CUALES SON ESAS COMPLICACIONES?
En casos muy raros, la toxina del Estreptococo que provoca la erupción, podía también afectar a otras partes del cuerpo como los riñones (dando una inflamación de los mismos llamada glomerulonefritis), o una inflamación de las articulaciones o el corazón llamada fiebre reumática.
QUÉ ES LA ESCARLATINA.
La escarlatina es una faringitis bacteriana (una infección de garganta) por una bacteria llamada Estreptococo, del grupo A, con capacidad para liberar una toxina que es la que provoca una erupción en el cuerpo que suele ser el síntoma más llamativo.
Los síntomas que produce son fiebre y dolor de garganta, con inflamación de los ganglios del cuello, seguido pocas horas después de una erución por el cuerpo del niño. Esta erupción tiene como principal característica que es rasposa, como si fuese papel de lija, y es más visible en las axilas, codos e ingles.
Además es muy característica que la lengua tome un color rojizo con manchitas blancas como si fuese una fresa.
También es muy caracterísitico que, entre cinco días y una semana tras terminar la fiebre se produzca una descamación de la piel de las manos, si bien esto es algo que no es exclusivo de la escarlatina.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El diagnóstico suele ser clínico, es decir, basado en las características que hemos dicho anteriormente. Si se tienen dudas del mismo puede tomarse una muestra de raspado de la garganta y analizarla, pero esto no es imprescindible.
¿CÓMO SE TRATA?
El tratamiento de la escarlatina es con antibiótico, tipo amoxicilina o penicilina, como cualquier faringitis bacteriana. No debemos tomar antibióticos por nuestra cuenta y es conveniente que sea nuestro pediatra el que los indique y nos diga a qué dosis y cuánto tiempo. Cinco días suele ser suficiente.
LA ESCARLATINA SUENA A ALGO MUY ANTIGÜO.
Esto es porque en los años donde los antibióticos no estaban disponibles, podían tenerse complicaciones asociadas la infección por escarlatina y estas complicaciones ser importantes. Esto hizo que muchas de nuestras abuelas tuviesen miedo a esta infección. Desde el uso frecuente de antibióticos para el tratamiento de la escarlatina, estas complicaciones se han vuelto muy raras, de ahí que parezca que es una enfermedad antigüa o erradicada, cosa que no es cierta. Continuamos viendo personas con escarlatina de manera habitual en nuestras consultas.
¿CUALES SON ESAS COMPLICACIONES?
En casos muy raros, la toxina del Estreptococo que provoca la erupción, podía también afectar a otras partes del cuerpo como los riñones (dando una inflamación de los mismos llamada glomerulonefritis), o una inflamación de las articulaciones o el corazón llamada fiebre reumática.
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