TERMÓMETROS PARA LA FIEBRE: ¿CUAL ELEGIR?

La fiebre es un problema muy frecuente en nuestros niños y para medirla disponemos de gran cantidad de termómetros de diferentes tipos y características por lo que elegir el que más nos conviene es una elección que no siempre es fácil.







Entre los diferentes tipos de termómetros disponibles tenemos:

TERMÓMETROS DE MERCURIO.
Los tradicionales. Donde una columna de mercurio u otro material similar indican la temperatura del niño en una columna graduada de cristal. Colocando el depósito de mercurio en contacto con la piel del niño, generalmente en la axila o la ingle en aproximadamente un minuto sabemos si presenta fiebre o no. En ocasiones podemos también medir la temperatura en la boca o en el recto (a través del ano).
Son termómetros cada vez más raros de encontrar. Extermadamente fiables, son el patrón oro de los termómetros, sin embargo son frágiles y pueden romperse con facilidad, teniendo bordes cortantes. Adicionalmente, el mercurio tiene un uso cada vez más restringido por su toxicidad medioambiental por lo que su comercialización como termómetro para uso infantil hace unos años que cesó.

TERMÓMETROS DE OÍDO.
Miden la temperatura interna del tímpano en escasos segundos. Requieren para ello que se enderece el conducto auditivo al introcucirlo en la oreja, tirando levemente del pabellón auditivo hacia arriba y atrás. No miden correctamente en caso de que tengamos tapones de cera, donde darán una temperatura más baja o el niño tenga una otitis, donde la darán algo más alta. Son termómetros muy fiables si nos acostumbramos a ellos, midiendo vairas veces la temperatura en nuestros niños hasta "cogerles el tranquillo".


Adicionalmente, al medir la temperatura del tímpano, suelen dar una cifra algo mayor (0,5ºC de media más ) que tomada con un termómetro axilar en la piel. Además, al ser una temperatura "instantánea" en dos o tres mediciones seguidas puede haber pequeñas diferencias de 0.2-0.1ºC entre cada una de ellas. Si en una determinación en un oído hay una temperatura menor de 35ºC y no en el otro, es posible que el oído de la temperatura baja tenga un tapón. Consejo: míde siempre la temperatura en ambos oídos, dos o tres veces en cada uno (no te llevará más de 20 segundos todo el proceso ya que son muy rápidos) para tener una certeza de resultados, desechando una medición demasiado baja.

TERMÓMETROS DIGITALES.
Son similares en cuanto a su uso a los de mercurio, pero sustituyen la columna de líquido por un termistor electrónico. Utilizan pilas por lo que cuando éstas tienen poca carga, pueden perder fiabilidad. Su tiempo de medición es en torno a un minuto aproximadamente. También es conveniente utilizar una marca reconocida para asegurar su fiabilidad. Son los más extendidos hoy día.

TERMÓMETROS INFRAROJOS DE PIEL.
Determinan la temperatura de la piel sin contacto directo. Dan también temperatura instantánea por lo que puede existir variación. Se recomienda medir la temperatura en la frente y en el pecho del niño. En algunos casos pueden no ser fiables, si la piel está inflamada o muy fría por mala perfusión. Algunos modelos sirven simultáneamente para medir la temperatura del oído y de la piel.


¿QUÉ TEMPERATURA ES NORMAL?
La temperatura del cuerpo humano es bastante estable estando habitualmente entre 35.5 ºC y 36.8ºC. Consideramos elevada toda temperatura superior a 37.1ºC si bien en general llamamos febrícula a la temperatura entre 37.1 a 37.9ºC y fiebre a partir de 38ºC. Estos datos son con medidas de la temperatura de la piel en la axila o ingle en pacientes bien perfundidos. Si utilizamos mediciones rectales, bucales o de tímpano debemos añadir 0.5ºC más a estos niveles. (Sería normal hasta 37.5ºC).

Espero que este análisis os facilite la elección de vuestro termómetro. No olvidemos que lo más importante es utilizar aquel con el que nos sintamos más cómodos.

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