Viajar a otros países es algo cada vez más habitual en nuestra vida y, dentro de la Unión Europea, viajar a otros países por vacaciones, o en una escapada corta es tan frecuente que no nos damos casi cuenta de que estamos en otros países. Para los que vivimos en Sevilla o Huelva, o pasamos las vacaciones en la costa onubense, pasar la frontera a Portugal por ejemplo es algo casi cotidiano.
UN PROBLEMA DE SALUD EN OTRO PAÍS PUEDE SER UN GRAN PROBLEMA.
Sin embargo, tener un problema de salud sobrevenido, un accidente, una torcedura de tobillo o cualquier circunstancia sanitaria imprevista puede acarrearnos molestias, inconvenientes y dolores de cabeza fácilmente evitables.
En España, cuando tenemos un problema sanitario podemos acudir a un sistema de asistencia público sin grandes problemas aún sin nuetra tarjeta sanitaria, ya que con identificarnos adecuadamente nuestros datos están accesibles. Dentro de la Unión Europea y dentro de las estancias por viajes o turismo (es diferente si se reside permanentemene o por largo tiempo en otro país), existen convenios bilaterales de atención sanitaria recíproca para que la atención sanitaria de un extranjero sea similar a la de un natural del país que visitamos, es decir, totalmente gratis o con copago según ocurra a los naturales del lugar.
TARJETA SANITARIA EUROPEA.
Pero para que esta asistencia sanitaria sea así debemos estar adecuadamente identificados como perceptores de ese derecho y es ahí donde entra la TARJETA SANITARIA EUROPEA. Esta tarjeta es un documento que nos acredita como perceptores de asistencia sanitaria en nuestro país y nos permite recibir la asistencia en cualquier país de la Unión Europea sin mayores poblemas. Portando este documento, la atención médica a nuestro percance durante el viaje se realizará sin mayores dificultades.
Si no somos portadores de este documento lo habitual es que nos cobren la asistencia en el centro donde nos atiendan y debamos nosotros luego hacer que la Seguridad Social Española nos devuelva el dinero.
Obtener dicha tarjeta es sumamente sencillo, basta con acceder a la web de la Seguridad Social , seguir unos sencillos pasos de registro y las tarjetas de toda la familia llegan a nuestra casa por correo postal en pocos días. Luego es importante incluirlas en nuestra cartera o equipaje cuando viajemos al extranjero, que incluye a esa escapada para ver Berlín un fin de semana o a almorzar en el Algarve portugués.
ATENCIÓN SANITARIA FUERA DE EUROPA.
Si nuestra escapada es a otros países fuera de la Unión Europea, es muy conveniente contratar un seguro sanitario de viajes, que suele ser muy económico en relación con el billete y que incluya no sólo atención sanitaria en el lugar sino la posibilidad de repatriación. Si nuestro viaje es a Estados Unidos, las primas de cobertura deber ser altas (los hay específicos para este país por sus altos precios).
Muchas tarjetas de crédito incluyen estos seguros de modo gratuíto, pero debemos estar atentos a la letra pequeña ya que suelen cubrir sólo al titular de la tarjeta (dejando al conyuje y los hijos excluídos) y habitualmente excluyen también deportes de riesgo (esquí, etc).
UN PROBLEMA DE SALUD EN OTRO PAÍS PUEDE SER UN GRAN PROBLEMA.
Sin embargo, tener un problema de salud sobrevenido, un accidente, una torcedura de tobillo o cualquier circunstancia sanitaria imprevista puede acarrearnos molestias, inconvenientes y dolores de cabeza fácilmente evitables.
En España, cuando tenemos un problema sanitario podemos acudir a un sistema de asistencia público sin grandes problemas aún sin nuetra tarjeta sanitaria, ya que con identificarnos adecuadamente nuestros datos están accesibles. Dentro de la Unión Europea y dentro de las estancias por viajes o turismo (es diferente si se reside permanentemene o por largo tiempo en otro país), existen convenios bilaterales de atención sanitaria recíproca para que la atención sanitaria de un extranjero sea similar a la de un natural del país que visitamos, es decir, totalmente gratis o con copago según ocurra a los naturales del lugar.
Pero para que esta asistencia sanitaria sea así debemos estar adecuadamente identificados como perceptores de ese derecho y es ahí donde entra la TARJETA SANITARIA EUROPEA. Esta tarjeta es un documento que nos acredita como perceptores de asistencia sanitaria en nuestro país y nos permite recibir la asistencia en cualquier país de la Unión Europea sin mayores poblemas. Portando este documento, la atención médica a nuestro percance durante el viaje se realizará sin mayores dificultades.
Si no somos portadores de este documento lo habitual es que nos cobren la asistencia en el centro donde nos atiendan y debamos nosotros luego hacer que la Seguridad Social Española nos devuelva el dinero.
Obtener dicha tarjeta es sumamente sencillo, basta con acceder a la web de la Seguridad Social , seguir unos sencillos pasos de registro y las tarjetas de toda la familia llegan a nuestra casa por correo postal en pocos días. Luego es importante incluirlas en nuestra cartera o equipaje cuando viajemos al extranjero, que incluye a esa escapada para ver Berlín un fin de semana o a almorzar en el Algarve portugués.
ATENCIÓN SANITARIA FUERA DE EUROPA.
Si nuestra escapada es a otros países fuera de la Unión Europea, es muy conveniente contratar un seguro sanitario de viajes, que suele ser muy económico en relación con el billete y que incluya no sólo atención sanitaria en el lugar sino la posibilidad de repatriación. Si nuestro viaje es a Estados Unidos, las primas de cobertura deber ser altas (los hay específicos para este país por sus altos precios).
Muchas tarjetas de crédito incluyen estos seguros de modo gratuíto, pero debemos estar atentos a la letra pequeña ya que suelen cubrir sólo al titular de la tarjeta (dejando al conyuje y los hijos excluídos) y habitualmente excluyen también deportes de riesgo (esquí, etc).
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